El amor en los tiempos de la Web 2.0.

Contra el viento del norte

Hace ya unos días que acabé mi último libro aunque he decidido no escribir una reseña rápidamente de él, sino reflexionar sobre el sentido que tiene la temática del libro en la sociedad en la que vivimos
Se trata de Cada siete olas, la segunda parte de Contra el viento del norte, ambos del autor austriaco  Daniel Glattauer.
A lo largo las dos obras descubrimos la historia de Leo y Emmi. Por accidente, Leo recibe un correo electrónico de una desconocida y, por educación, decide contestar. A raíz de este error, comienza una larga sucesión de emails en los que los protagonistas se desahogan de su vida diaria, sus problemas, etc. Poco a poco, se van centrando más en su vida virtual que en la real, lo cual provoca problemas en sus vidas diarias y en su "relación virtual". ¿Cómo acabará esto? No pienso desvelarlo, os dejo con la intria para que os leaís los libros, muy fáciles y rápidos de leer para los que no sois lectores habituales, menos de 250 páginas cada uno, todo ello en formato de correo electrónico, tan habitual para todos hoy en día.
En muchos sitios, he leído que es una vuelta a los libros de cartas, en su versión más actual. No sé, nunca he leído nada por el estilo, pero tanto la primera parte como la segunda crean adicción. Es un tipo de novela muy ligera y muy sencillade leer muy recomendada para todos aquellos que no pueden con grandes "tochos".

Cada siete olas

Este libro me hizo reflexionar mucho sobre la sociedad actual y la dependiencia de las nuevas tecnologías, a lo que se unieron diferentes charlas con diversas personas. A través de las conversaciones y lo que había visto cada uno (porque hemos llegado a un punto que nadie reconoce estas adicciones), he llegado a la conclusión de que cada día nos centramos más en nuestra vida virtual que en al real. Hay mucha gente que vive enganchada a las pantallas, ya sean de su smartphone, del iPad, del eBook o del propio ordenador. Yo reconozco cierta dependencia  a las redes sociales, eso sí, siempre que no esté realizando otra tarea que conlleve mi máxima atención. A pesar de ello, creo que, de momento, puedo pasar un fin de semana y unas vacaciones sin ninguna pantalla delante y no tener ningún "mono".
A esto hay que añadir que las relaciones humanas están cambiando. Eso es un hecho, nos parezca mejor o peor. Hoy por hoy, no existe comida ni reunión de amigos en las que la conversación se interrumpa por momentos para que cada uno conteste a sus respectivos mensajes de WhatsApp, compruebe su correo o sus redes sociales. Sinceramente, creo que esto mina mucho la cercanía y el contacto. Creo firmemente que las personas necesitamos contacto físico, abrazos, roces, palmaditas para apoyar a la persona que tienes a tu lado. Sólo espero que esto no vaya a más, que sea una moda pasajera o que con el tiempo llegue otra moda similar con la que consigamos que nadie se siente intimidado ante un abrazo (sea cual sea el sexo de las personas en cuestión). Utilicemos la tecnología para expresarnos y mostrar nuestros sentimientos (como ocurre en los libros) y no para ampliar la coraza que nos estamos creando a nuestro alrededor. Todo ello sin olvidar de que es un apoyo para vivir al máximo nuestra vida real.

¿Habeis llegado a este punto? Fuente: Un mundo movil

De estos libros, he sacado una grandisima cantidad de frases interesantes. Os pongo aquí alguna de mis preferidas:

Escribir es como besar, pero sin labios. Escribir es besar con la mente. (Contra el viento del norte)

La intimidad no es la interrupción de la distancia, sino su superación. La pasión no es la falta de perfección, sino un continuo encaminarse y aferrarse a ella. (Contra el viento del norte)

Tú vives tu vida. Yo vivo mi vida. Y el resto lo vivimos juntos. (Cada siete olas)

 Para mí, despedirme de ti sería dejar de pensar en ti, no sentir ya nada al pensar en ti. (Cada siete olas)

Las heridas no duelen menos cuando te obsesionas con repartirlas entre sus posibles causantes. (Cada siete olas)